PRINCIPIOS

Según afirma el DS N° 007-2019-MINAGRI y las referencias que cita, la agricultura familiar provee el 70% de los alimentos,
es clave para la seguridad alimentaria de los países y sufre por la ausencia de políticas y programas articulados en el mundo.
También explica que ésta se da en tres niveles: Subsistencia(AFS), Intermedia(AFI) y Consolidada(AFC), donde las familias en el
nivel AFS cultivan basicamente para autoconsumo y necesitan buscar trabajo asalariado para cubrir sus necesidades básicas; las
del nivel AFI produce para venta y autoconsumo, no necesita buscar trabajo asalariado pero tampoco consiguen las ganancias
necesarias para mejorar su capacidad productiva y prosperar; finalmente el nivel AFC ya tiene acceso a mercados, tecnología,
capital y productos y sí es capaz de invertir en sus tierras.
Según el Censo Nacional Agropecuario del 2012, la Agricultura Familiar en general representa el 97% de las unidades agropecuarias
del Perú y la Agricultura Familiar de Subsistencia (AFS) está presente en el 88% del total de Unidades Agropecuarias del país.
En 2019, según INEI, hay 2.6 millones de familias campesinas que realizan agricultura de subsistencia en chacras cuyas extensiones
generalmente están alrededor de media hectárea. Constituyen entre 10 y 15 millones de personas que siendo propietarios o posesionarios
de tierras de cultivo, viven en condiciones de pobreza de la cual no pueden salir pues si llegan a tener excedentes, para venderlos
deben enfrentar un problema. Este problema es que su único canal de venta es a través de los acopiadores e intermediarios, que son
quienes fijan los precios de sus productos a niveles tan bajos que a veces no les permiten ni recuperar sus costos de producción.
Por tal motivo muchos prefieren producir solo en una pequeña parte de sus tierras para su consumo familiar. Este problema afecta
también a los niveles Intermedio y Consolidado, dificultando y retrasando su progreso.
Si bien la intermediación es necesaria para llevar los productos de los productores a los consumidores, en el Perú funciona mal e
impide progresar a los productores. Han habido intentos como los mercados de productores, pero su impacto es limitado porque para los
productores es un gran esfuerzo trasladarse a las ciudades. En la década de 1970 se creó ENCI pero resultó ser un monstruo de burocracia
y corrupción que no solucionó nada.
Es necesario un sistema eficiente de intermediación que les permita a los productores ganar con su trabajo en el campo, de modo que
alcancen un creciente nivel de bienestar económico, como merecen, el cual los anime a explotar la totalidad de sus tierras y a invertir
para mejorar su productividad.
Esto es urgente porque no se debe permitir que los agricultores sigan siendo perjudicados por el actual sistema de intermediación, en
especial que los millones de familias que practican la agricultura de subsistencia continúen en la situación en la que se encuentran.
Gracias a las tecnologías digitales es ahora finalmente posible implementar un innovador sistema de intermediación que elimine los
sobrecostos del actual y beneficie a productores y consumidores. Este nuevo sistema de intermediación es feriagraria que integra las
experiencias de subasta inversa del mundo de la bolsa con tecnologías digitales en el comercio agropecuario como aquí se describe.